Francesca Woodman, “Un arte del autorretrato que esconde tanto como revela”.
Bajo la influencia del surrealismo y el futurismo, Francesca se inicia en la fotografía a los 12 años con un lenguaje intuitivo, diferenciador y absolutamente propio. Sus imágenes están impregnadas de un aura fantasmal cuyo protagonista es siempre el desnudo. Lo abstracto y lo borroso se pierden y se difuminan con los salones retratados donde la propia artista, hace en ocasiones de modelo interesada, despiadada de su propio cuerpo.
Francesca con su arte radical, rompía las normas establecidas. Cualquier objeto valía para jugar y crear una obra con él.
En su universo emocionante resonaban gritos ahogados,lamentos decadentes y gemidos de un frenesí. Sus fotografías son como cristales quebrados de sí misma, nos transportan a lo más recóndito de su ser, a su entraña más cerebral y a la desnudez más inocua de su sexo.
Sin duda, tras su trágica muerte a los 23 años, Woodman dejaba tras de sí, una obra de gran poder poético que hablaba por sí misma.
La breve vida de esta genial artista americana, nos deja un legado de inquietantes fotografías que no dejan a uno indiferente.
Os animamos a pasaros por nuestro espacioi y llevaros un catálogo de la artista editado por PHAIDON.
The only book available on the legendary American photographer Francesca Woodman (1958-81)
Fotografías tomadas de la página de PHAIDON
Más info:
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Texto por María José Macho Torres
