abril 10, 2019
“¡Hombre! Hacía tiempo que coincidíamos. Sabía que estaba con historias de salud pero se ve que ya va mejor, tiene buen aspecto. Habremos cruzado seis o siete frases como mucho. ¿Cómo se llamaba? Supongo que no hace falta conocer mucho a alguien para considerarlo un amigo. Esteban. Qué alegría volver a verte Esteban.”
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La ficción cinematográfica cubre las expectativas más íntimas de alguien que sueña en convertirse en actor porno: nuevas experiencias, sentirse miembro de un grupo con un mismo fin común y el anonimato tras una máscara. Muchos de estos improvisados ‘actores’ que participan en sesiones filmadas para luego ser observados por otros, encuentran aquí la vía de escape al trabajo de 9 a 6, a la ansiedad del día a día.
